Si algo caracteriza el recorrido del Camino de Santiago son esos detalles que identifican tanto la ruta sagrada como a los propios peregrinos. La vestimenta de peregrino del Camino de Santiago es una particularidad que ha identificado al caminante de este mítico trayecto, siendo en sí, parte de la misma historia de la peregrinación.
Aunque hoy en día la vestimenta es diametralmente diferente a la usada por los peregrinos medievales, siempre hay algunas personas que buscan replicar la misma, aportando un toque de alegría y nostalgia a todos aquellos que van avanzando por la ruta.
En Albergue las Hadas queremos ofrecerte un repaso de las piezas que caracterizan la vestimenta de peregrino del Camino de Santiago y que sirva como un aporte más a ese bonito sentimiento que genera todo el recorrido.
Elementos claves del traje de peregrino del Camino de Santiago y su significado
Aquel que ha realizado el recorrido del Camino de Santiago, seguramente ha podido identificar algunas personas que se presentan con el traje tradicional medieval y hacerse alguna foto para el recuerdo.
Detallar algunas de las piezas no será nada complicado, ya que el traje de por sí es singular, pero… ¿Sabías que todas esas piezas tienen en sí una simbología especial?
La vestimenta de peregrino del Camino de Santiago cuenta con 7 piezas claves y cada una posee además de su utilidad, un significado especial.
Sombrero de ala ancha
Sirve para resguardarse del sol y la lluvia. Actualmente, es uno de los símbolos que más permanece, siendo también parte de los objetos más vendidos a turistas.
Bordón o vara del peregrino
Es una pieza clave que identifica el traje de peregrino del Camino de Santiago. Es como su tercer pie y permitía no solo salvar ciertos obstáculos, sino usarse como arma para defenderse de animales.
Esclavina
La pieza de abrigo característica que permite protegerse del frío y de la nieve. Forma, junto con la capa, una pieza con la que podía distinguirse perfectamente a aquel peregrino que estaba haciendo su ruta sagrada.
Calzado
Por una parte, estaba el calzado fuerte que protegía al pie del clima y por otro, se habla del uso de sandalias, que asemejaban el hacer el recorrido que algunos hacían descalzos como símbolo de devoción y penitencia.
Zurrón
Otra pieza clave en el traje de peregrino del Camino de Santiago. Este bolso pequeño, puesto como bandolera en muchas ocasiones, permitía llevar al caminante tanto su sustento como su dinero y demás pertenecías necesarias para poder sortear el recorrido.
La simbología de este representa, por una parte, el viaje solo con lo justo y necesario y, por otra, que al no estar fuertemente atado al cuerpo, el propio peregrino debe ser una persona que da y comparte sus propiedades con los más necesitados.
Calabaza
Funciona como cantimplora o envase para llevar su agua o vino como parte fundamental del viaje.
La concha de vieira
Uno de los símbolos más icónicos del recorrido y de la propia vestimenta de peregrino del Camino de Santiago. Como se sabe está presente en los establecimientos y en la propia ruta, marcando el camino a todos los que lo toman. Es un elemento que se le entregaba al peregrino una vez finalizado su viaje y que hoy día se usa desde el inicio del mismo.
Vestimenta de peregrino del Camino de Santiago en la actualidad
Sabemos muy bien que los propios cambios culturales y en la moda han efectuado variaciones en la vestimenta de los peregrinos, siendo hoy día más común ver trajes diseñados para el senderismo.
No obstante, la esencia sigue siendo la misma; llevar una gorra, un calzado adecuado para el recorrido, ropa cómoda y térmica para las épocas de mayor frío, bastón de trekking, mochila y la debida cantimplora con el agua.
Pero un elemento que sigue manteniéndose y que, como antiguamente lo hacía, sirve para identificar y recibir a los caminantes, es la concha de vieira. Este elemento otorga el simbolismo de buena suerte en el recorrido y de renacimiento del peregrino.
El traje de peregrino del Camino de Santiago podrá haber cambiado, pero el sentimiento de regocijo de hacer la ruta es algo que siempre tomará nuevos aires y, gracias a aquellos que aun hoy siguen recorriendo la ruta, permanecerá en el tiempo.