El Camino es sin duda una de las peregrinaciones más significativas del mundo occidental, si no la que más. Hoy nos centramos en discernir el porqué de la vieira como símbolo del Camino de Santiago.
La importancia del propio camino la dan tanto su rica historia, que se remonta al siglo XI, como todo el componente espiritual que impregna y se vive a lo largo de esta ruta sagrada.
Pero también, lo que otorga esa esencia especial a la ruta es la búsqueda personal del propio caminante, que le permite hacer una reflexión profunda. Ayudado por la simbología propia que se presenta en el camino y que le va guiando, entra en comunión con esa auténtica espiritualidad.
En ese sentido, uno de los mayores símbolos que se van repitiendo a lo largo de todo el Camino de Santiago y que forma parte de la identificación de la ruta, es la vieira. La encontramos en los espacios –tal y como lo está en el Albergue las Hadas y muchos otros establecimientos del camino- y en los mismos caminantes al portar el distintivo desde que comienzan con el peregrinaje.
La vieira como símbolo del Camino de Santiago y del peregrino
La vieira común, aparentemente un sencillo molusco, tiene un enorme componente simbólico en todo el Camino de Santiago. Aunque no es el único, resulta el más representativo y tiene una carga emocional especial, tanto para los peregrinos como para todo el ambiente del propio del trayecto.
También llamada Concha del peregrino empieza a mostrar parte de lo que la liga al Camino de Santiago, también conocido como Camino de jacobeo, con su propio nombre científico: Pecten jacobaeus.
Otra de las referencias que hacen de la vieira el símbolo del Camino de Santiago, es que se asocia con la propia actividad de la ruta. Aquí se ve la vieira como un amuleto de la buena suerte y, muy especialmente, de prosperidad. Esta última en referencia al viaje, a la fertilidad o simplemente a ese ciclo vida-muerte que nos asegura dejar un mundo mejor a una siguiente generación.
Un elemento clave de la simbología de la concha del peregrino es el que viene asociado a su elemento natural: el agua.
Como ser acuático, a la vieira se le confiere ese carácter positivo hacia el agua y su facilidad de recoger la misma gracias a la forma de la propia concha. No olvidemos que para el caminante es imprescindible contar en su kit de viaje con un buen suministro de agua, representando una fuente de vida, pureza y salud.
La vieira es símbolo del Camino de Santiago, también debido a que ofrece un componente particular en su propia silueta. Semejante a la de unas manos abiertas, la carga que esto aporta es la idea de dar sin restricciones y de hacer buenas obras.
El Camino de Santiago y el renacimiento del caminante
Recordemos la pintura de Sandro Boticelli, el Nacimiento de Venus, ubicando a la diosa sobre la concha marina. Es esta justamente la asociación que se da a la concha y que encaja de manera perfecta con la vieira como símbolo del Camino de Santiago: el nacimiento o más bien renacimiento del caminante.
Aporta así una nueva visión de la vida una vez terminado el recorrido. Te sientes más ligero, más auténtico y menos egoísta hacia ti mismo.
La invitación es a dejarte guiar por la vieira en este camino, más que físico, espiritual. Esto es lo que el Camino de Santiago ofrece a todos aquellos que deciden emprender dicha aventura sin igual.
